Por tí, Nana

01-02-2012

 

Descansa en paz, mi pobre compañero,
descansa en paz; más triste
la suerte de tu dios que no la tuya.
Los dioses lloran,
los dioses lloran cuando muere el perro
que les lamió las manos,
que les miró a los ojos,
y al mirarles así les preguntaba:
¿adónde vamos?

 

 

FRACMENTO DE :
"Elegía en la muerte de un perro" - Miguel de Unamuno

 

Dedicado a Pancho nuestro Angel